Una prisión de la Generalidad de Cataluña situada en el municipio de El Catllar, comarca del Tarragonés, (Tarragona).
Recientemente tuve el privilegio de vivir una experiencia única en el Centro Penitenciario Mas d’Enric. Como alguien que nunca antes había entrado en una institución de estas características, la oportunidad de ofrecer una conferencia sobre formación y el mundo laboral en España fue tanto emocionante como desafiante.
El momento para el Centro era especialmente delicado, ya que apenas unas semanas antes un trágico incidente había sacudido sus instalaciones. A pesar de las dudas iniciales, la profesionalidad de los equipos educativos del centro y mi firme compromiso con transmitir los valores de la formación profesional, sin importar la situación, nos permitieron seguir adelante con el proyecto concertado meses atrás.
Desde el momento en que crucé las puertas y pasé los innumerables controles de seguridad, fui recibido con un respeto y agradecimiento genuinos tanto por parte de los internos como de los profesionales del centro. Fue una bienvenida que demostró que, más allá de las circunstancias, la humanidad y la conexión pueden trascender cualquier barrera.
Lo que estaba planeado como una charla de una hora se extendió a dos horas y media, en un ambiente donde la participación y el intercambio de ideas fluían sin esfuerzo. Las preguntas que surgieron durante la sesión no solo demostraron el interés genuino en la temática, sino que también dieron paso a una conversación enriquecedora y profunda.
Esta experiencia me lleva a reflexionar sobre la importancia de romper estigmas y prejuicios. En cada rincón, incluso en los lugares más inesperados, hay individuos con potencial, esperando la oportunidad de crecer y contribuir positivamente a la sociedad. Lo que necesitan es apoyo, orientación y sobre todo, la oportunidad de acceder a la educación y la formación.
Por eso, quiero aprovechar este espacio para reafirmar mi compromiso con la igualdad de oportunidades y la promoción de la formación profesional.
Porque es a través de la educación que podemos construir un futuro más inclusivo y equitativo para todos.
¡Viva la igualdad de oportunidades! ¡Viva la Formación Profesional!
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