En España hay un problema con la Formación Profesional, que hace años que está diagnosticado, pero que todavía no tiene remedio. Una problemática que perjudica la competitividad de país y explica la falta de muchos perfiles profesionales en varios sectores.
«La revolución 4.0 nos pide ya la transformación de la Formación Profesional».
Si en la media europea se constata que la mitad de los trabajadores provienen de grados formativos, aquí nos quedemos al 20%, esto es
brutal para un país.
Una cifra más, de los diez perfiles más demandados actualmente por el mercado laboral, a 8 se puede acceder desde el FP y a 2 desde la universidad. «Las cifras son demoledoras» y tenemos a la FP en un rincón…
La innovación y la tecnología avanzan en las empresas a un ritmo vertiginoso, mientras año tras año, el sistema de Formación Profesional queda atrasado y es incapaz de dar respuestas. «Se tiene que cambiar el concepto de formación, de la docencia por el de aplicar el conocimiento».
.-«Le tenemos que dar al alumnado competencias para adaptarse a los retos reales del cambio»-.