Artículo publicado en C de Material Eléctrico 13/02/2024
•Opinión
•Antoni Ruiz
En un mundo donde la automatización y la academia universitaria a menudo acaparan los reflectores, es esencial recordar que las infraestructuras y los servicios fundamentales no se construirán ni mantendrán solos, ni tampoco exclusivamente por académicos universitarios. Esta verdad fundamental se hizo más evidente que nunca durante mi reciente inmersión en la Feria Internacional de la Energía y Medioambiente #GENERA2024.
El evento, que se ha convertido en un faro para los innovadores y visionarios del sector, no solo reveló las últimas tecnologías y tendencias en energía y medioambiente, sino que también subrayó un principio fundamental: para impulsar y sostener la transición energética que nuestro continente está experimentando, se requiere una fuerza laboral altamente calificada y adaptable. En resumen, la “Formación Profesional y la Formación Continua” se perfilan como los pilares ineludibles para el éxito en esta empresa.
La Formación Profesional (FP) no solo es una opción viable, sino que es la esencia misma de este proceso de transformación. ¿Por qué? Porque los profesionales técnicos son la columna vertebral de la infraestructura moderna.
Desde los sistemas de energía renovable hasta las redes inteligentes y la gestión eficiente de recursos, cada aspecto de la transición energética depende de individuos capacitados y competentes en campos específicos. Es aquí donde la FP se destaca, proporcionando una educación práctica y enfocada que prepara a los estudiantes para los desafíos del mundo real.
La Formación Continua, un componente crucial
Pero la formación no termina con un título o diploma. La naturaleza dinámica de la industria energética y ambiental requiere un compromiso continuo con la actualización y mejora de habilidades. Es por eso por lo que la Formación Continua se presenta como un componente crucial en el arsenal de cualquier profesional técnico. Ya sea a través de programas de actualización, certificaciones especializadas o la participación en eventos y conferencias, mantenerse al día con los avances de la industria es una obligación para aquellos que desean sobresalir en su campo.
En última instancia, la Formación Profesional y la Formación Continua no son simplemente opciones adicionales, sino imperativos ineludibles en la era moderna. Son los cimientos sobre los cuales se construye el futuro energético y ambiental de nuestra sociedad. Es hora de reconocer y valorar la contribución invaluable de estos programas educativos y de invertir en su fortalecimiento y expansión. El resultado será una fuerza laboral capacitada, adaptable y lista para enfrentar los desafíos del mañana con confianza y determinación.
Por tanto, instamos a todos los actores relevantes, desde gobiernos hasta empresas y organizaciones educativas, a priorizar y apoyar la Formación Profesional y la Formación Continua. En su ausencia, corremos el riesgo de socavar nuestros esfuerzos colectivos hacia un futuro más sostenible y próspero. Juntos, podemos elevar la excelencia y garantizar que la Formación Profesional perdure, ¡por siempre!
