La Formación Profesional Dual y la Formación Continua son factores clave para lograr un empleo de calidad y garantizar la viabilidad de las empresas a largo plazo. En un entorno laboral cambiante, donde la tecnología y las nuevas demandas sociales transforman constantemente el mercado, apostar por una formación adaptada, flexible y conectada con la realidad empresarial ya no es una opción. Es, más bien, una necesidad urgente.

Durante los últimos años, he tenido la oportunidad de participar en múltiples experiencias formativas: jornadas profesionales, mesas redondas, talleres y encuentros donde el conocimiento se convierte en acción. En estos espacios, la experiencia compartida actúa como motor de cambio. Además, han enriquecido mi labor y reforzado mi compromiso con la mejora continua del sistema de Formación Profesional, tanto en su versión inicial como en la continua.

En este apartado comparto contigo algunas de esas experiencias significativas. En ellas, el intercambio de ideas, la colaboración entre centros educativos y empresas, y el impulso a nuevos modelos formativos han marcado la diferencia. Mi objetivo es claro: visibilizar buenas prácticas, inspirar a otros profesionales y generar una red de conocimiento sólida. Así, juntos podemos fortalecer la cultura del aprendizaje a lo largo de toda la vida.

La Formación Profesional Dual, en particular, representa una oportunidad única. Permite conectar el talento joven con las necesidades reales del tejido productivo. Por otro lado, la Formación Continua ofrece a los trabajadores la posibilidad de actualizarse, reinventarse y seguir creciendo tanto personal como profesionalmente.

Te invito a explorar estas experiencias, conocer a las personas y organizaciones que las han hecho posibles, y descubrir cómo el aprendizaje compartido puede ser una herramienta poderosa. Juntos, podemos construir un futuro más preparado, más humano y más sostenible.