OLGA R. SANMARTÍN
El 37% de los empleados con titulación superior trabaja en puestos por debajo de sus capacidades
España es el país de la UE con más graduados universitarios empleados en trabajos de baja cualificación. Un 37% de los licenciados está ocupado en puestos por debajo de la formación que han recibido, frente al 23,5% de la media europea. Los que mejor quedan son Luxemburgo y Portugal y a la cola estamos nosotros, seguidos de Chipre, Grecia e Irlanda.
Lo dicen los datos de Eurostat correspondientes a 2020, que se destacan en el informe universitario anual de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), que preside Ana Botín. El trabajo cita la sobrecualificación de los universitarios como uno de los problemas más graves que tienen los campus, a pesar de que este año el porcentaje ha bajado un punto porcentual. «Reducir dichos niveles no compete exclusivamente a las universidades, pero sí que lo hace el elaborar una oferta de titulaciones que se adapte mejor a las necesidades del sistema productivo y conocer con más detalla las competencias adquiridas por los titulados en cada una de las familias de grados de las universidades», advierte el estudio.
El trabajo habla de «desajuste» entre la demanda de puestos de trabajo de alta cualificación, generalmente realizada por los graduados superiores, y las vacantes para dichos puestos que ofrecen las empresas, lo que se traduce en parados con estudios superiores, por un lado, y en «empleo no encajado», por otro. Es decir, en personas con un elevado nivel de estudios que se acaban ocupando en puestos para los que no se necesita su titulación.
DEMASIADOS UNIVERSITARIOS
¿A qué lo atribuye la Fundación CYD? «Tal vez el tener una gran proporción de titulados superiores entre la población de 25 a 65 años esté influyendo en este hecho», responde en el informe, que recuerda que en España casi el 40% tiene un título superior frente al 34% de la UE. «Al revés les ocurre a Rumanía, Italia o Portugal, con un porcentaje de graduados superiores entre la población adulta claramente inferior al promedio».
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona Martí Parellada, coordinador general del trabajo, ha recordado este miércoles, durante su presentación, que en España se produce de forma paralela un problema de «sobretitulación». «Algunas encuestas dicen que los titulados tienen una titulación superior a las competencias que deberían tener», ha señalado.
Según pone de manifiesto el informe PIAAC, un universitario español tiene el mismo nivel que un alumno de Bachillerato de Holanda o Japón. Este estudio de la OCDE nos pone en el grupo de países a la cola en competencias de sus graduados entre 25 y 64 años. El 40% de los graduados españoles tiene en comprensión lectora un nivel inferior al 3 en una escala de 5. Es decir, cuatro de cada 10 titulados no llega al aprobado. En cálculo, los datos también son muy malos: el 46% de los titulados españoles presenta unas bajas competencias (menos del nivel 3).
«Tanto una cosa [la sobrecualificación] como otra [la sobretitulación] ponen de relieve que el sistema de evaluación y acreditación debe entrar también en las competencias adquiridas en las titulaciones de grado y posgrado para ver si realmente la formación que recibe un estudiante tiene el nivel adecuado. Así se pondría más blanco sobre negro en relación a estos ajustes», ha indicado Parellada.
Francesc Solé, vicepresidente de la Fundación y catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha recordado que el fracaso escolar en la ESO, muy elevado en España, estaría dejando vacíos puestos intermedios que acaban ocupando los universitarios porque faltan perfiles técnicos con cualificación media. «Hay tanta gente que quiere ser universitaria… pero la FP y el Bachillerato no están adaptados. Precisamente en Cataluña 10.000 personas se han quedado sin entrar en la FP porque no había plazas».
Proponen, además de mejorar la cualificación de los universitarios, adaptar mejor la oferta de títulos a las necesidades del mercado laboral. Ayudaría, por ejemplo, que más jóvenes cursaran carreras tecnológicas, pues el porcentaje de egresados españoles es pequeño en relación a otros países.
En la presentación del estudio han intervenido en un vídeo grabado el ministro Manuel Castells y el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue), José Carlos Gómez Villamandos, que ha afirmado que la «sobrecualificación» se debe a la «falta de oportunidades» que les ofrece a los jóvenes el tejido productivo y que éstas se concentren geográficamente».