La FP Dual, una solución para atajar la falta relevo generacional en la empresa instaladora

Y es que, cuanto menos, resulta chocante que, en un país como España, con una tasa de paro del 15 %, cifra que crece hasta el 40 % en el segmento juvenil, más del 60 % de las empresas no encuentre mano de obra especializada que se adapte a sus necesidades.

En este contexto, la nueva ley sitúa a empresa e instituto al mismo nivel. De hecho, de las 2.000 horas formativas, el alumno pasará 920 formándose en la empresa. «Si no supera una de las dos partes de la formación, no podrá seguir avanzando», subrayó Antoni Ruiz, quien puso en valor esta fórmula, que ya está siendo aplicada en otros países de la Unión Europea como Suiza o Países Bajos con un índice de éxito superior al 80 %.

¿Una opción viable para pymes y micropymes?

Teniendo en cuenta que la formación en la empresa es remunerada, que el alumno «va a aprender, no a producir», como resaltó Antoni Ruiz, y la necesidad de contar con un tutor de la propia empresa, esta es la pregunta que se hacen muchas pymes y micropymes. Y la respuesta es sí.

La FP Dual sí es una opción viable e interesante para las pequeñas empresas, ya que, por un lado, es una manera de crear cantera, de formar a personal cualificado desde el inicio, de tal forma que el alumno ‘absorba’ las capacidades que requiere ese puesto de trabajo in situ, con las ventajas que esto supone a nivel operativo para la empresa si más tarde decide contratarlo.

Por otro lado, se han buscado fórmulas para minimizar los inconvenientes que puede suponer tutorizar a un alumno por parte de la empresa. Por ejemplo, algunas asociaciones han puesto en marcha un sistema de tutores compartidos, para varias empresas, (figura que aprueba la nueva ley). De esta manera, este tutor se encargará de las gestiones administrativas y de reportar cada quince días al tutor del centro educativo las habilidades y competencias que ha ido adquiriendo el alumno.

¿Qué tienen que mejorar las empresas instaladoras?

Antoni Ruiz se mostró rotundo en este apartado: «Hay que prestigiar más al sector de la empresa instaladora. Esto solo se consigue a través de buenas prácticas y calidad del servicio», afirmó. En este sentido, Ruiz puso de manifiesto que el prestigio abarca desde el uniforme de trabajo que se pone el instalador, hasta la puesta en valor del trabajo de asesoramiento que realiza el profesional a la hora de ofrecer la solución que mejor se adapta a cada necesidad.

«En un mundo que avanza hacia el cambio climático, el sector eléctrico, la movilidad sostenible, la domótica, el autoconsumo, la climatización… cada vez van a ser más importantes. ¿Y quién va a liderar esta transición ecológica? Nosotros, por eso nos tenemos que hacer valer«, afirmó Antoni Ruiz.

Además, el experto en FP señaló que la empresa instaladora «tiene que apostar sí o sí por la formación desde la empresa. Si tú, como sector, no haces cantera, ¿de dónde vas a sacar los profesionales cualificados?», reflexionó en voz alta. «O nos involucramos, o nos quedaremos fuera del mercado«, advirtió.

«Si como empresario crees en hacer cantera, esta llegará a buen término. Porque lo peor es tener que limitar expectativas o rechazar proyectos por no tener personal cualificado«, recalcó Antoni Ruiz, a la vez que subrayó el carácter esencial del sector instalador no solo durante los últimos meses, también en el futuro más cercano con la llegada de los fondos Next Generation.