En un centro de Formación Profesional, los estudiantes comparten herramientas, bancos de trabajo y espacios donde se forman como futuros profesionales.
Hay una regla básica en todos los talleres:
👉 Cada herramienta debe volver a su sitio después de usarse.
Parece simple, casi obvio.
Pero un día, alguien no devolvió un destornillador. Tal vez por prisa. Tal vez por descuido. Nadie preguntó.
El siguiente que lo usó tampoco lo devolvió. Ya había uno fuera de lugar… ¿quién iba a notar uno más?
Con los días, el tablero de herramientas comenzó a mostrar más huecos vacíos. Buscar lo necesario tomó más tiempo. El desorden se normalizó. La práctica de buenos hábitos empezó a diluirse.
Esto también tiene nombre: el efecto ventana rota.
🛠️ Pasa en los talleres.
🛠️ Pasa en los ciclos formativos.
🛠️ Pasa en las empresas.
🛠️ Pasa en la cultura del trabajo.
La FP no es solo aprender un oficio. Es aprender compromiso, orden, respeto, trabajo en equipo.
🎓 Un consejo para centros, docentes y tutores: aunque no te toque, guarda el destornillador. Da ejemplo. Porque lo que comienza con un simple gesto puede definir la cultura de todo un grupo… o cambiarla para bien.
Y al revés también funciona: un solo buen hábito puede encender el cambio. 😉
