!Feliz dia del trabajo!
El Día del Trabajo es un buen día para reflexionar sobre la situación del trabajo y los trabajadores en la sociedad de hoy. No soy experto en ciencias sociales y económicas. Pero sí quisiera compartir el punto de vista de quien observa con empatía su entorno, se decide a hablar. A grandes rasgos, veníamos de una crisis, de la que quizás no habíamos salido del todo, y nos hemos visto arrastrados por la vorágine de la pandemia, con cambios imprevistos, a veces muy drásticos, que nos ha abocado a un paro que ha afectado a mucha gente. Ahora que parece que la pandemia se va controlando con las vacunaciones, vendrá un anunciado ajuste económico, que, como siempre, se hará sentir más entre los más vulnerables.
El Día del Trabajo es un homenaje al trabajo ya los trabajadores. La sociedad humana no sería humana si no fuera por el trabajo, con el que nos cuidamos unos de otros. Unos cuidan de las personas, otros dan servicios, otros ofrecen su arte. Es este trabajo que damos con atención y gentileza, lo que nos hace sentir la alegría de dar y de ayudar a los demás. Es lo que nos hace sentir más humanos.
Desgraciadamente, también la avaricia es humana, y si nos dejamos arrastrar por ella, nos envenena, y nos ciega con visiones egoístas, que nos hacen abusar de los demás. Esto hace más infelices a los demás, y también a nosotros, porque significa perder el afecto de las personas con las que nos relacionamos. Y como seres humanos, el afecto nos hace más falta para ser felices, que no el dinero y el prestigio que tan deseamos.
Quizás es sólo una percepción, pero me parece que el valor del trabajo se está deteriorando: en contacto continuo con la gente de la calle, nos damos cuenta de este aumento de la precariedad de algunos trabajadores. La compasión nos hace mover, y pensamos: «¿qué podemos hacer para ayudar?» Seguro que podemos hacer cosas: crear redes solidarias, de apoyo mutuo, intercambiarnos cuidados y servicios.
Pero hay algo muy sencillo, y que podemos hacer desde ahora mismo. Es el primer paso, y a la vez el más fundamental: concienciarnos nosotros mismos y ser los primeros en valorar el trabajo. Esto significa aprender a valorar justamente el trabajo de los demás. Vivimos en una sociedad que tiende cada vez más al automatismo tecnológico y se transforma muy rápidamente. Desaparecen unos trabajos y salen nuevos. Y no parece de mucho sentido común oponerse a este automatismo tecnológico, ya que al final todos somos usuarios. Empecemos por nosotros mismos, si queremos que el trabajo se valore. Agradezcamos su trabajo, que nos hace disfrutar de cuidados y servicios, no nos fijemos sólo en lo que está mal, y en lo que falta por hacer, sino que valoremos todo lo que se ha hecho, el esfuerzo que se ha puesto para hacerlo; el tiempo que se ha dedicado; y sobre todo la atención, tan valiosa, de los demás hacia nosotros. A partir de nuestro ejemplo, con toda seguridad esta actitud se irá extendiendo. Todos formamos parte de una gran red de seres interconectados entre sí.
Si valoramos el trabajo de los demás, el trabajo será valorado.
¡Buena Día del Trabajo!